Resumen
La vida cambia constantemente. A medida que lo hace, su plan de sucesión debe cambiar con él. La mayoría de los abogados especializados en planificación patrimonial recomiendan revisar el testamento y el fideicomiso cada tres o cuatro años. Además, vuelva a visitarlo si experimenta alguna de las siguientes circunstancias:
- Te casas, te divorcias o pierdes a tu cónyuge.
- Su situación financiera cambia, para bien o para mal.
- Una empresa se pone en marcha o se disuelve.
- Vive el nacimiento, la adopción o la muerte de un hijo o nieto.
- Sus circunstancias personales o familiares cambian de otra manera, incluido el traslado geográfico.
- Sus objetivos cambian; por ejemplo, decide cambiar quién hereda qué, o quiere añadir una organización benéfica a su plan sucesorio.
- Más información sobre la revisión del plan de sucesión. Conectar con Max Alavi APC, OC Fideicomisos Abogado.
A medida que cambian las circunstancias, también debe hacerlo su plan de sucesión
Su plan de sucesión se diseñó para atender sus necesidades, objetivos y aspiraciones tal y como usted los ve, sin reflejar tanto su realidad financiera actual como su dinámica familiar actual. Pero en la vida, la única constante es el cambio… y a medida que su vida da nuevos giros, es importante asegurarse de que su plan de sucesión esté actualizado.
¿Cuándo debe revisar su plan de sucesión?
Hay una serie de circunstancias en las que podría convenirle actualizar su plan sucesorio. Seis son las razones más comunes:
- Te casas, te divorcias o pierdes a tu cónyuge.
- Su situación financiera cambia, para bien o para mal.
- Una empresa se pone en marcha o se disuelve.
- Experimenta el nacimiento, la adopción o la muerte de un hijo o nieto.
- Sus circunstancias personales o familiares cambian de otro modo, como la necesidad de sustituir a los administradores, hacer frente a discapacidades o adicciones, un traslado geográfico, etc.
- Sus objetivos cambian; por ejemplo, decide cambiar quién hereda qué, o quiere añadir una organización benéfica a su plan sucesorio.
Una cosa más: al igual que su vida cambia, las leyes federales y estatales que afectan a la planificación patrimonial también pueden cambiar. Revisar periódicamente su plan de sucesión con un abogado cualificado puede garantizarle que está al día de las últimas normativas.
Actualización de su testamento y fideicomiso: Casos prácticos
Para ilustrar mejor las razones por las que podría cambiar su plan de sucesión, considere este ejemplo.
Bob y Jill llevan 20 años casados y tienen tres hijos. Hace unos años, constituyeron un fideicomiso en vida para asegurarse de que las necesidades de su familia quedaran cubiertas ante cualquier contingencia.
Desde entonces, su familia ha sufrido muchos cambios, algunos buenos y otros malos. Echemos un vistazo.
Divorcio. El hijo mayor de Bob y Jill se divorció de su mujer. Ahora la familia necesita actualizar su fideicomiso para excluirla como beneficiaria.
Cambios en la situación financiera. Cuando la tía de Jill murió, dejó a Bob y Jill una gran cantidad de dinero. Necesitan actualizar su plan de sucesión para asignar adecuadamente este dinero y planificar las implicaciones fiscales.
Nacimiento. La hija de Bob y Jill acaba de anunciar que espera un hijo. Naturalmente, Bob y Jill quieren asegurarse de que su nieto reciba una parte de la herencia familiar.
Cambios en las circunstancias personales. El hijo menor sufrió un accidente de coche que le dejó gravemente herido, incapacitado para trabajar. Tiene derecho a prestaciones públicas por incapacidad, pero recibir ingresos de un fideicomiso le descalificaría. Bob y Jill probablemente necesiten crear un fideicomiso para necesidades especiales.
Cambios en la legislación fiscal. Cambios en la Ley Federal que pueden dar lugar a que su patrimonio sea un patrimonio imponible.
¿Con qué frecuencia debe revisar su plan de sucesión?
Como regla general, es aconsejable consultar a su abogado de planificación patrimonial cada tres o cuatro años. Es posible que desee revisar su plan con más frecuencia si experimenta cambios importantes en su vida, como los que vivieron Bob y Jill.