Existen varias herramientas de planificación patrimonial que permiten a uno de los cónyuges transmitir su patrimonio a otro, minimizando la carga del impuesto de sucesiones a su fallecimiento. Pero, ¿cuál es la mejor opción? ¿Un fideicomiso de deducción matrimonial o un fideicomiso de derivación? Infórmese con Max Alavi APC, abogado de fideicomisos de OC.
Ventajas de los fideicomisos de deducción matrimonial y los fideicomisos de derivación para minimizar los impuestos federales sobre el patrimonio
Una de las herramientas de planificación patrimonial más importantes de que disponen los matrimonios es la deducción matrimonial del impuesto federal de sucesiones. Básicamente, esta disposición permite a una pareja casada dejar todo o parte del patrimonio de uno de los cónyuges al cónyuge supérstite, aplazando los impuestos federales sobre el patrimonio. Por muy beneficioso que sea, es importante entender que se trata sólo de un aplazamiento, no de una reducción de la carga fiscal total. En otras palabras, los impuestos federales sobre el patrimonio deben seguir siendo pagados por el patrimonio una vez que fallece el segundo cónyuge.
Un abogado especializado en fideicomisos testamentarios puede recomendar un fideicomiso de deducción matrimonial para frenar algunos de los efectos negativos de transmitir un patrimonio al cónyuge superviviente, incluido el pago de impuestos sobre el patrimonio. La deducción puede ser magnífica para permitir al cónyuge superviviente acceder al valor total de la herencia, hasta su fallecimiento. Aun así, es necesario planificar con antelación para mitigar las obligaciones fiscales que se difieren al beneficiario final.
Otra opción: El fideicomiso de derivación
Además del fideicomiso de deducción matrimonial, los abogados especializados en fideicomisos testamentarios también pueden recomendar el fideicomiso de derivación. Un fideicomiso “bypass” se llama así porque permite prescindir del cónyuge superviviente en favor de otros beneficiarios (normalmente hijos o nietos), manteniendo los bienes de la herencia en un fideicomiso. Los fideicomisos puente permiten al cónyuge superviviente utilizar y acceder a los bienes del fideicomiso, pero no es el propietario legal del fideicomiso ni de las propiedades que contiene.
A pesar de algunas ventajas evidentes, los fideicomisos de derivación también tienen algunas limitaciones notables impuestas por el IRS. Dado que el cónyuge supérstite nunca es el propietario oficial y legal del fideicomiso y sus bienes, no está obligado a incluir los bienes del fideicomiso en su patrimonio. Esto elimina la necesidad de pagar impuestos sobre el patrimonio, por lo que no es muy diferente del fideicomiso de deducción matrimonial.
Sin embargo, según el IRS, un fideicomiso de derivación no puede superar un patrimonio de 5.250.000 $. Este importe está sujeto a cambios cada año, lo que pone de relieve las ventajas y la importancia de un fideicomiso de deducción matrimonial. En definitiva, el fideicomiso de deducción matrimonial ofrece a los cónyuges una forma más versátil y completa de compartir bienes y aplazar la necesidad de pagar impuestos federales sobre el patrimonio.
Hable con un abogado especializado en fideicomisos testamentarios
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